viernes, 28 de agosto de 2009

El Señor Bodhicitta


Nandush y yo hemos pensado en ponerle "Sr. Bodhicitta" (se pronuncia bodichita) a nuestro primer gato. Pensamos que será un minino que emita el significado literal de la palabra Bodhicitta ("Mente del Despertar") con su infinita tranquilidad (o pereza), que será una gran fuente de inspiración cuando esté en plena contemplación del universo (o en infinita distracción con las sombras) o simplemente será un gato común y corriente que nos ayude a desestresarnos con sus chorliterías felinas.

Pero bueno, fuera de nuestros planes para el gatito del futuro, yo creo que el verdadero Sr. Bodhicitta es un título para el Subyugador de las emociones negativas, el Bodhisattva Manjusri, para europeos chistosos como Eckhart Tolle o seres enigmáticos como David Spero.

Más allá del título, está el concepto tal cual. La Bodhicitta se puede definir de mil formas. Es uno de los términos más usados en la tradición budista Mahayana y Vajrayana. La generación del mismo en la consciencia es requisito imprescindible para los que aspiran a la iluminación o que simplemente desean practicar tantra budista.

En lugar de darles una disertación del significado de esta palabra tan rara, mejor les doy una lista de posibles definiciones.

La Bodhicitta es:
- El deseo de iluminarse para el beneficio de todos los seres.
- La unión de sabiduría y compasión. (Y sabiduría es la comprensión de que nada posee existencia inherente).
- El reconocimiento de que todos los seres y uno mismo siempre han estado iluminados.
- El compromiso que una persona debe tomar para ser un Bodhisattva.
- La intención detrás de cada una de las acciones de una persona que sólo desea beneficiar a todos los seres.
- La mente carente de egoismo.
- El deseo libre de deseo confundido, es decir, libre de deseo egoista.
- El deseo natural y espontáneo de simplemente ser y estar de forma completamente verdadera.
- La unión de la mente convencional con la mente universal.
- La disolución de la confusión fundamental, o sea, de creer que estamos separados de todo lo demás.
- La actitud incesante, presente en cada segundo, de ayudar a todos los seres.
- La valentía insuperable de ayudar indiscriminada e incondicionalmente.
- El antídoto contra venenos como la ira, placer nocivo, soberbia, miedo, paranoia, falsedad mental o inconsciencia.
- El estilo de vida supremo.
- La sintonía con la acción infinitamente compasiva (o con la "voluntad de Dios").
- La intención que debería estar en cada una de nuestras acciones físicas, verbales y mentales (si es que queremos dejar de sufrir).
- El principal generador de karma positivo.

Y la lista sigue....

La Bodhicitta es relativa y absoluta. Su aspecto relativo se refiere al deseo natural de ayudar a todos los seres y el absoluto a la experiencia genuina de la vacuidad.
La bodhicitta relativa sin su aspecto absoluto puede degenerarse y volverse lástima egocéntrica.
La bodhicitta absoluta sin su aspecto relativo puede degenerarse y volverse nihilismo.

Para más información pulsen aquí.

jueves, 20 de agosto de 2009

Aclaraciones sobre la meditación



No se trata de...

...concentrarse en la respiración, sino de contemplar la respiración.
...no pensar, sino de que los pensamientos nazcan y mueran naturalmente.
...no sentir, sino de sentir sin reprimir o alimentar.
...relajarse hasta el punto de dormirse, sino de estar en calma de forma consciente.
...mantenerse despierto sólo porque "hay que estar consciente", sino de poner atención cuando el cuerpo no ha descansado (y darle su debido descanso).
...forzar los beneficios de la meditación, sino de permitir que estos surjan de forma natural.
...esperar que suceda esto o aquello en la meditación, sino de estar en meditación sin expectativas.
...calmar las olas emocionales o mentales, sino de dejar que éstas se calmen por sí solas.
...comprender conceptualmente la realidad, sino de comprender vivencialmente la realidad.
...escaparse de la vida, sino de vivir en ella (cuando medites, medita. Cuando comas, come).
...desconectarse de todo lo demás, sino de conectarse con todo lo demás.
...conectarse con todo lo demás, sino de darnos cuenta de que siempre hemos estado conectados.
...cultivar la quietud, sino de dejar de cultivar para que ésta florezca por sí sola.
...vivir en silencio, sino de reconocer el silencio de los sonidos.
...darnos cuenta de lo extraordinario de la meditación, sino de lo ordinario de la meditación.
...ser ordinarios, sino de reconocer lo ordinario de lo extraordinario.

Y finalmente, no se trata de meditar, sino de ser y estar en meditación: aquí, ahora, despiertos, atentos y conscientes, sin esfuerzo y sin expectativas.