jueves, 26 de agosto de 2010

Despierta en esta vida


Disculpen la tardanza.

A continuación les proporciono un texto escrito por Kenneth Folk. Son instrucciones, son una llave, son un disparador o simplemente un mapa que lleva al despertar (y si continúas practicando) hacia la iluminación. Me encanta la sencillez de este texto. El original es en inglés y lo encuentran aquí. La traducción es mía y, por lo mismo, cualquier error es mío y no del autor.

Pero antes del texto, unas advertencias:
- El karma existe. El karma es necio. El karma es inercia que toma tiempo en detenerse. Si despiertas con estas instrucciones, tu karma no habrá desaparecido. Simplemente ahora te darás cuenta de qué tienes que hacer para no acumular más karma negativo y permitir que el combustible de este se acabe.
- A algunos les toma meses, a otros años. Las instrucciones sí sirven, pero para cada quien es diferente. Como dice Kenneth: "cada minuto habrá valido la pena." No importa, cuánto tiempo te tome despertar.
- La kundalini existe. La kundalini se siente. A veces placentera, a veces duele mucho. Si despiertas, es muy probable que se revelen nudos de energía y es probable que duelan. Estos nudos pueden disolverse en unos meses, o pueden disolverse años después. Depende de muchos factores. Aquí hay más información sobre nudos. Si no deseas experimentar nudos, no sigas estas instrucciones.
- Si nunca has leído o has escuchado sobre la vacuidad de la realidad, puede que estas instrucciones revelen algo que te sea difícil asimilar. No te preocupes, nada malo hay en esta vacuidad. Se refiere a vacuidad de ignorancia, vacuidad de egoísmo. Es impresionante. No te va a matar. Al contrario, te liberará. No obstante, es completamente diferente a la realidad que actualmente conoces.
- Busca un maestro. Una vez más: busca un maestro. La espiritualidad sin maestro es un laberinto sumamente inmenso, arriesgado y abrumante.
- Estudia las 4 fases de la iluminación, los 5 senderos del Budismo Tibetano, los 16 ñanas (etapas de investigación) y los Jhanas (absorciones meditativas), para qué tengas una guía.

Dicho lo anterior, he aquí el texto de Kenneth:
Cómo iluminarse

¿Qué diría si tuviese sólo cinco minutos para dar instrucciones para iluminarse?
Tú falta de iluminación depende de qué tan incrustado estés en tu experiencia (crees que eres esta). Debes desincrustarte de ella. Para lograr eso, de forma sistemática trata cada aspecto de la experiencia como si fuese un objeto (que se mira y reconoce como tal). Después, entrégate por completo.

Haz estas prácticas tal y como se presentan:

Primera velocidad:
1) Trata a las sensaciones corporales como objetos. Si puedes ponerles nombre, significa que no estás incrustado en ellas. Observa las sensaciones y nótate a ti mismo. "Presión, apretado, tensión, liberación, frescura, calidez, suavidad, dureza, hormigueo, comezón, ardor, picazón, pulsación, vibración." Si contemplo algo, ese "algo" no es "yo".

2) Trata a la tonalidad de las sensaciones como objetos. ¿Son agradables, desagradables o neutrales? Si puedes permanecer cinco minutos sentado y observar el cambio que ocurre en segundos de lo agradable, desagradable y lo neutral, significa que no estás incrustado en ese estrato de la mente.

3) Trata a los estados mentales como objetos. Investigación, curiosidad, felicidad, ansiedad, diversión, tristeza, alegría, ira, frustración, molestia, irritación, aversión, deseo, asco, miedo, preocupación, calma, vergüenza, culpa, autoconmiseración, compasión, amor, contento, estupidez, sueño, gozo, regocijo, triunfo, odio propio. Libérate de ellos poniéndoles nombres. No dejarán de surgir. Nunca dejarán de salir pero date cuenta de que no son "tú"; sabemos eso porque si acaso hay un "tú", este es el que observa y no lo que es observado.

4) Trata a los pensamientos como objetos. Categorízalos: pensamiento que planea, que anticipa, que se preocupa, que imagina, que recuerda, que ensaya, que escenifica, que fantasea, que se autorecrimina. Inventa tu propio vocabulario y observa los pensamientos como si fuese los de alguien más. El contenido no es relevante excepto cuando este te sirva para etiquetar y así tratar a los sucesos mentales como objetos.

(Si dominas estas prácticas hasta este punto, te volverás un arahat. Nada más es necesario para obtener el logro del arahat.)

Segunda velocidad:

5) Trata al sujeto como objeto. ¿Quién soy "yo"? Vuelve la luz de la atención hacia sí misma. Reside como la consciencia impersonal y desinteresada que atestigua.

6) Trata el sutil e inubicable acto de conocer (que surge junto con cada cosa que conoce) como objeto. Si este conocer se reconoce a sí mismo, significa que no es "yo". El percatarse de este sutil nivel del ser se llama sat-chit-ananda (ser-consciencia-gozo).

Tercera velocidad:
7) Entrégate por completo. Hay consciencia, incluso si ya no estás presente.

Que puedas despertar ahora (si te toma 20 años habrá valido la pena cada minuto).

Kenneth Folk
Marzo, 2010

miércoles, 18 de agosto de 2010

Yoga genuina


Yoga es tan malinterpretado hoy en día. Regresemos al significado original: unión.

Si Yoga es unión, entonces tenemos que cambiar todo aquello que va en la dirección contraria de la unión. El objetivo es descubrir todo lo que es antiyoga y dejarlo de hacer. Darnos cuenta de que somos una pieza de un rompecabezas gigante y asumir nuestro papel dinámico en el rompecabezas. A continuación presento algunos entrenamientos que tienen como objetivo borrar las líneas entre "nosotros" y todo lo demás. Estos entrenamientos son exactamente las mismas prácticas preliminares que se practican en el budismo tibetano (su nombre es Ngöndro), para crear las condiciones propicias para que Yoga ocurra.

Pero seguro encontrarán estos entrenamientos en su tradición espiritual. Por ejemplo, para mí no hay diferencia entre Ngöndro y los 12 pasos de AA. Y estoy seguro que Bill W. nunca recibió transmisión de enseñanzas de un Lama (pero bueno, uno nunca sabe =P).

Humildad
- Dejemos de asumir que podemos con todo, cuando evidentemente tenemos limitantes.
- Aceptemos que tenemos miedo, que estamos confundidos y que no tenemos todas las respuestas.
- Lleguemos a la rendición, derrota, doblar las rodillas, soltar la necedad, etc.
- Acojamos con mucha comprensión a la impotencia y dejemos ir la omnipotencia.
- Perdámonos en esta situación. Así, tal y como es. Ya es perfecta. Perdámonos en la Gran Perfección para beneficiarnos con toda su obviedad.

Beneficio
- Pongamos nuestro granito de arena, ladrillo o engrane en el movimiento universal.
- Dejemos de ser expectadores solamente y formemos parte de la narrativa productiva y útil.
- Consideremos. Consideremos la existencia de los demás. Considerémosla para que nuestros actos dejen de ser irrespetuosos, invasivos o irresponsables y para que seamos vacíos de egoismo.

Fluidez
- Dejemos que surja el fin de nuestros momentos felices.
- Dejemos que surja el fin de los momentos infelices.
- Dejemos ir nuestros honores, logros y riquezas, cuando estos comiencen a terminar.
- Dejemos ir nuestra pobreza cuando esta comience a terminar.
- Dejemos ir nuestras posesiones sin regalarlas de forma irracional.
- No nos apropiemos de los halagos, dejemos que estos lleguen, disfrutémoslos y dejémoslos ir.
- Dejemos ir nuestra ilusoria posesión de "nuestro" cuerpo, habla y mente, aunque este no haya cesado todavía.

Purificación
- Seamos honestos (o sea, honestos de forma responsable y saludable) las 24 horas/ 365 días del año. Cada segundo. Las veces que sean necesarias.

Yoga genuina
- Repitamos el ciclo anterior 110,000 veces, o hasta que ocurra el Yoga con la Gran Perfección, o sea, reconocimiento en carne propia de que siempre hemos sido parte de la Gran Perfección.
- Repitamos el ciclo anterior infinitesimalmente, instantáneamente, hasta que se vuelva natural, hasta que el ciclo ocurra sin esfuerzo. Sólo en ese momento sucederá Yoga.

¿Yoga con qué? Con el Dharmadhatu, Dios, Jehová, Brahma, la Realidad, la Verdad Última, etc.

¿Y si practicas kundalini yoga, vinyasa o ashtanga yoga, etc? Es lo mismo. Haz tu yoga física con humildad, con la intención de generar bienestar para ti y los demás, con fluidez y purificación. Una y otra vez.

Practicantes de Ngöndro: sin lo anterior, no hay forma de que se discierna Dzogchen.

martes, 17 de agosto de 2010

Cocina la magia


Despertar espiritualmente es como preparar un platillo de alta cocina. Es laborioso. No me he animado a tomar clases con mi padre (quien ama preparar todo tipo de platillos complejos). Temo lidiar con tantas variables (condimentos, ingredientes, picado de verduras, intensidad de fuego, tiempo de guisado, cantidades precisas, utensilios, etc.). Pero sé que llegaré poco a poco a esa ciencia culinaria.

Después de todo, sin darme cuenta fue así como "cociné" mi despertar.

En el Budhismo Theravada a esto le llaman "Stream Entry", o ingreso al torrente. En Alcóholicos Anónimos le llaman despertar espiritual (correspondiente al 12vo paso). Patanjali habla de esto en el Samadhi Pada. En el Budismo Tibetano le llama ingreso al Sendero del Ver (la verdad). Todo lo anterior es lo mismo.

Para llegar a ese punto, varios ingredientes deben estar presentes. Varias causas deben crearse. A diferencia de la cocina, no hay una receta fija para este platillo llamado "despertar". Aun así puedo compartirles las sustancias que mezclé. Alguna especia debe haber por ahí que les pueda servir. Seguro hay algo por ahí que me puede servir actualmente.

Lo que hice fue:
1) Admití mil veces (a personas sanas y de confianza) todas las acciones nocivas que hice en el pasado.
2) Admití mil veces todas las ganas que tenía de hacer cosas que me lastimaran a mí o a los demás.
3) Comencé a admitir (tarde o temprano) cada error que cometía.
4) Traicioné mis actos nocivos. Algunas veces lo logré, otras no. Pero sí los traicioné muchas veces. Muchas, muchas, muchas. Odié este paso. Específicamente, traté de sabotear (poco a poco) todos mis impulsos por: robar, mentir, engañar, manipular, joder, consumir sustancias nocivas, golpear, victimizarme, autoconmiserarme, canibalizar, etc.
5) Me entregué como nunca lo había hecho a la honestidad. Fue mi mejor contención. Sin el cultivo de esta virtud, uff. No estaría vivo.
6) Hice todos los ajustes posibles en mi comportamiento.
7) Comencé a ayudar adictos como pude: a veces con tips, a veces con confesiones en la tribuna, a veces con una fuerza de voluntad más allá de la mía por que muchas veces lo único que sentía era que quería ahorcar al otro.
8) A pesar de que mi concepto de Dios en esos momentos era algo peor que un basurero municipal, recité mil veces la oración de la serenidad (con excelentes resultados).
9) Aprendí (pese a mi monolítica resistencia) a pedir disculpas cuando lastimaba a otros.
10) Aprendí (pese a otra monolítica resistencia) a perdonarme.
11) Acudí a un psicoanalista para, más que comprender, poder confesar lo inconfesable. Esto es un must. Punto.
12) Presencié, gracias a la ayuda del psicoanalista, maquinarias sumamente sofisticadas detrás de mis actos. Maquinarias hechas de retazos, circuitos, fotografías, con cientos de engranes, motores, lombrices y toda clase de lubricantes, bio-organismos y motherboards sin control alguno.
13) Vomité muchas veces al presenciar esas maquinarias.
14) Lloré muchas veces al presenciar esas maquinarias.
15) Aprendí a aceptar esas maquinarias.
16) Aprendí a desmantelar poco a poco las maquinarias.
17) Aprendí a meditar: contemplar sin distracciones todo lo contemplable (físico y mental) sin perspectivas, ubicaciones o filtros.

Y luego, mientras viajaba en un taxi y meditaba, desperté.

Cada ingrediente, cada acto, cada suceso previo a esa experiencia TENÍA que ocurrir. Tuve que crear esa inercia, esa aceleración, esa acumulación de momento. Como un conjuro multidimensional, cada detalle cuenta, cada suceso simbólico, cada recitación y cada generación de la intención correcta cuenta.

Si lo anterior no hubiese estado presente, nunca me hubiese percatado de que hay necedades nocivas, de que hay un origen de esas necedades nocivas y de que hay algo más abierto y libre detrás de las necedades nocivas.

To wake up, you have to walk the walk.

Ok, sí hay una receta: comportamiento saludable + meditación + mucho amor propio, marinado en la naturaleza primordial sin principio y sin fin.

Cocina la magia.

martes, 3 de agosto de 2010

Cómo diluir karma a mil por hora


Tantra en 8 palabras: devoción a lo más sano de tu ser.

Todas las deidades que se usan en tantra son los aspectos infinitamente sanos de nuestra naturaleza. Esa sanidad siempre ha estado ahí. ¿Quieres llamarle Dios? Adelante. ¿Quieres llamarle Buddha Nature? Adelante. Llámale Mickey Mouse si quieres.

La mecánica es simple: entrégate a lo más sano de tu ser.

¿Qué es lo más sano de tu ser? Es tu ser sin principio y sin fin. Es el mismo ser sin principio y sin fin pa' todos.

Para los nuevos lectores de KFD, esto se refiere a la Tercera Velocidad, o sea, la entrega y rendición completa a la realidad tal y como es. El dharma sin principio y sin fin.

Si no eres budista y te apoyas en otros objetos sagrados, no importa. Haz la equivalencia: Ser sin principio y sin fin = tu objeto sargado favorito.

Si te entregas en cuerpo, habla y mente a tal objeto, cultivarás el movimiento primordial que te permite unificarte con la realidad tal y como es.

En matemáticas se hace lo mismo. Usan este símbolo "∞" para representar el infinito. Las deidades son el símbolo de lo inefable. Nuestros sentidos tienen límites. Si eres principiante y quieres discernir lo inefable en un día te volverás loco.

Haz la equivalencia: Ser sin principio y sin fin = tu objeto sargado favorito.

¿Y si tu objeto sagrado favorito representa una sola virtud? Ejemplo: "mi deidad representa la ecuanimidad", "la mía representa la indestructibilidad", "la mía..."

No importa. En el ser sin principio y sin fin se encuentran todas las virtudes. Entrégate a una virtud al 100%, perméate de esta al 100% y (al despertar) activarás las demás.

¿Qué tienes que entregar?
- Sensaciones físicas
- Pensamientos
- Emociones
- Actitudes
- Voluntad
- Observador
- Lo que sabe pero que carece de forma
- Tus apegos a posesiones
- Tus logros
- Tu honor
- Tu sexualidad
- Tus actos
- Tus palabras (escritas y orales)
- Etc.

Mata dos pájaros de un tiro con mantras y oraciones:
1) Mientras recitas, al mismo tiempo entregas todas esas sensaciones corporales y mentales a tu objeto sagrado de elección. Obviamente este debe estar frente a ti (física o mentalmente).
2) Al recitar, si prestas atención al significado de lo que recitas, cargarás tu cuerpo y ser con esos significados mediante las vibraciones de tu voz.

Todo lo anterior es Tantra: medios hábiles, upaya, métodos extraordinarios, eucaristía, psicomagia, magick, etc. etc. etc.

¿Odias los mantras y visualizaciones? No importa, entrega lo que ya mencioné y también tu silencio, ausencia de vibraciones vocales y cualquier actividad mental que surja. Entrégalo al ahora. Entrega el ahora mismo.

Haz esto diariamente y tu karma confundido (separación de lo más sano de tu ser) se reducirá más rápido de lo que te imaginas.

Tantra en 8 palabras: devoción a lo más sano de tu ser.

Advertencia: haz tantra con símbolos que representen enfermedad y te lastimarás a mil por hora.