domingo, 7 de marzo de 2010

Lecciones de cocina


Los días malos sucederán y los días buenos se acabarán a pesar de lo que "yo" quiera.
Las emociones negativas sucederán y las alegrías se acabarán a pesar de lo que "yo" quiera.
El alivio no ocurrirá si "yo" renuncia a todo lo que quiere.
La angustia de "yo" cesará sólo cuando "yo" renuncie a esos deseos contrarios al movimiento universal, movimiento evidentemente más fuerte que la voluntad de "yo".
Por otra parte, el alivio de "yo" se incrementará cuando "yo" sincronice su voluntad con el movimiento universal.
El descanso anímico sólo ocurrirá después de que "yo" se regale y permita que su voluntad siempre-contraria se disuelva en el movimiento universal.
"Yo" se volverá dicha sólo cuando se deje cocinar y evaporar en la caldera omnipresente que todo lo cocina y evapora.
Mientras "yo" quiera presenciar su propia evaporación, "yo" nunca podrá entregarse por completo a dicha evaporación.
Cuando los deseos contrarios al movimiento universal se evaporen y sólo quede la voluntad de "yo" sincronizada con el movimiento universal, "yo" se habrá evaporado.

Después de la evaporación ya no hay nadie que sufra, que tema, que se angustie o que desee impacientemente. Sólo hay todo lo demás y "todo lo demás" no tiene principio ni fin, no tiene nacimiento ni muerte. "Todo lo demás" es libertad total, Yoga universal y trascendencia total.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Complejo. Tu tío Beto.