martes, 14 de septiembre de 2010

Teísta, no teísta o ateísta


¿Espiritualidad con o sin deidad?

Depende de tu situación. A continuación doy algunas recomendaciones que NO son definitivas. Son sólo sugerencias. Cada quien se hace responsable de su mente ^_^.

Si asumes que tienes la capacidad para superar cualquier dificultad, mi sugerencia es que te apoyes en un objeto de culto. ¿Por qué? Simple: la omnipotencia no existe en el ser humano. No hay mejor método para trascender dicho engaño que el entregar tu ser limitado a un ser ilimitado.

Si buscas refugio en una deidad porque te percibes como una aberración, tal vez lo más apropiado sea que te apoyes en una espiritualidad sin deidades. ¿Por qué recomiendo esto? Muchas veces buscamos una deidad para escapar de lo que somos. Esto es un error porque lo que somos (con todo y sus defectos) es naturaleza sagrada. Al investigar la naturaleza de tu cuerpo, habla y mente rompes con el hábito de devaluar lo que eres. El Buddhadharma y el Taoismo (hasta cierto punto) son tradiciones que proporcionan dicha perspectiva no teísta y que reconocen el gran valor de cada partícula de tu cuerpo, habla y mente. El punto es renunciar a la idea de que un Dios resolverá todo en nuestra vida.

Si tu vida se ha apoyado en supersticiones y creencias sin evidencia, revisa el ateísmo. Así depurarás tu mente de dogmas que sólo estorban. El ateísmo sin duda puede ser espiritual. No tiene que ser a fuerzas nihilista.

Puedes apoyarte en alguna disciplina conceptual/empírica/racional (como la filosofía o psicoanálisis). Sí es posible dar con la verdad a través de la reflexión. No obstante, debes ser analítico y poseer una gran capacidad para sintetizar conceptos. Es un camino largo pero posible.

Pero ten cuidado: el ateísmo puede ser igual de dogmático que un teísmo confundido. Es el otro lado de la misma moneda. "Dios - No Dios" es un espejo que se refleja a sí mismo y por lo mismo el ateísmo también puede malinterpretarse como el teísmo.

Te recomiendo que explores lo desconocido y que no abandones tu escepticismo. El objetivo es evitar el fanatismo ateísta.

Sea cual sea tu caso (teísta, no teísta o ateísta) tu mayor enemigo es una certeza falsa. Ya lo he dicho antes y lo repito de nuevo: mientras más inteligente seas, más fácil es que te engañes. Ten cuidado. Explora todo lo explorable.

El punto es que te des cuenta de que la espiritualidad es una esencialidad y, por lo mismo, es adaptable a cualquier perspectiva.

Afirmar que la espiritualidad es una "viaje" más, es ingenuo. Excava un poco más.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Usa el narcisismo a tu favor


"Cuando medito no pasa nada."

¿En serio?

Al sentarnos a meditar pasan muchas cosas: tiempo, pensamientos, entusiasmo por despertar, ansias por ingresar a uno de esos estados que tanto mencionan los meditadores hardcore, aburrimiento, hastío, coraje, desesperación, sueño, molestia, impaciencia...

Y a todo eso lo llamamos "no pasa nada".

¿Qué sería que pasara algo?

Tal vez esperamos que pasen cosas como: despertar, gozo, placer, éxtasis, luz, felicidad, paz, ecuanimidad, trascendencia, entendimiento, claridad, iluminación, budeidad, nirvana, moksha, primer bhumi, Stream Entry, jhanas, dhyanas, jñanas...

Pero como no ocurre nada de eso, mandamos al diablo la práctica de meditación y una vez más ingresamos al ciclo sin fin del drama y la euforia.

Manda al diablo el selectivismo

Contempla la impaciencia por despertar, el desdén por los que están "mejor" que tú, el aburrimiento de la paz, tus quejas mentales que parecen no tener fin, tu astucia que afirma que ya lo sabe todo, lo idiota que te asumes, lo perfecto que te consideras, lo insignificante que crees que eres para los demás, lo mucho que te desprecias, lo mucho que te halagas o lo mucho que te amas.

Vuélvete como Narciso, pero sin el selectivismo.