martes, 12 de mayo de 2009

Molestias físicas


Hoy había menos luz que de costumbre en mi habitación. Estaba nublado. Ello me obligó a encender la lámpara lo cual no me gusta mucho porque, cuando medito, el contraste entre la oscuridad y los reflejos de la lámpara sobre los objetos me cansa la vista. Conforme salía el sol, la tensión ocular disminuyó.

Me duele un músculo localizado justo entre el labio inferior y la barbilla. Me duele porque me he dado cuenta de que, en mi afán de soltarme, tenso ese pequeño músculo. Al relajarlo me queda adolorido de haberlo apretado inconcientemente.

Hoy no me molesta el tercer ojo, ni el nudo que se forma justo abajo de éste (ayer estaba insoportable). Me di cuenta de que cuando no estoy, no hay nudo.

Pero en cuanto comienzo a estresarme, el nudo regresa.

Gajes del oficio...

No hay comentarios: