viernes, 23 de julio de 2010

Cómo deshacer nudos energéticos


****NOTA: ESTE POST FUE ACTUALIZADO EL 26 DE JULIO, BASADO EN LOS COMENTARIOS QUE SE HAN DEJADO SOBRE LA DISOLUCIÓN DE NUDOS.

Mientras le respondía a mi amigo William sobre cómo disminuir el dolor energético que puede surgir en meditación, pensé que sería bueno hacer un post con las indicaciones que le envié.

Ya hablé un poco sobre la razón detrás de los nudos energéticos o dolor de chakras.

He aquí las indicaciones, con algunas modificaciones:

- La meditación no es algo que se hace "bien" o "mal". Simplemente es aprender a ser "transparente" para que fluya el ser. Esta fluidez no es algo que se controla a voluntad. Cualquier control que quieras ejercer sobre el flujo natural del ser, se volverá un obstáculo más para este.
- La meditación consiste en aprender a discernir lo que ocurre dentro de ti con cariño, gentileza, calidez y proporcionar un espacio respetuoso.
- Este discernir y espacio llevarán la luz de la consciencia a lugares inactivos del ser.
- La luz de la consciencia revelará movimientos fuertes de nuestro ser. Son movimientos con inercia propia.
- Los movimientos son costumbres, hábitos o patrones mentales, energéticos y emocionales sumamente repetitivos.
- En la mayoría de los casos, son movimientos mentales ensimismados.
- Al revelarlos con la consciencia de la meditación, comenzaremos a sentir esos movimientos.
- Dichas sensaciones pueden ser emociones, sentimientos, angustia, libido, placer, gozo, hormigueo, movimientos de energía, kundalini, dolores de cabeza, dolores musculares o nudos energéticos.

La costumbre tridimensional

- La combinación de todos estos movimientos psicosomáticos ensimismados la percibimos como una costumbre tridimensional corporal (CTC).
- La CTC es un hábito psicosomático con forma.
- Es tridimensional por que le hemos dado altura, anchura y profundidad.
- Es corporal por que es una costumbre que abarca el cuerpo físico.
- Algunos maestros espirituales se refieren a esta CTC como "el cuerpo mental", combinado con "cuerpo etérico", "cuerpo emocional", etc.

El dolor energético

- El obstáculo fundamental para el flujo natural del ser es dicha costumbre multifacética.
- Al colocar nuestra atención en un punto de nuestro cuerpo, la energía comienza a acumularse en ese punto.
- Las emociones que experimentamos en el cuerpo también dejan su huella y contribuyen al desarrollo de la CTC.
- La CTC hace justo eso: es una atención ensimismada, combinada con memorias impresas en las células, que magnetizan la energía vital.
- Es tanta la acumulación de energía que duele.
- Con frecuencia, la CTC está muy arraigada en el entrecejo, en la garganta (el famoso "nudo en la garganta"), el pecho, estómago, espalda, nuca y en todas las partes de tu cuerpo que te duelen cuando te estresas.
- Es muy importante reconocer que la CTC es un suceso psicosomático. No posee carne y hueso, pero sí se manifiesta en el cuerpo físico. Es una idea, un patrón y numerosas memorias empalmadas. Es persistente y por lo mismo acumula energía, excesivamente.

La disolución del exceso de energía

- La meditación es el arte de proporcionar espacio consciente que erosione de forma natural a la CTC.
-No obstante, debido a la abrumante acumulación de patrones y memorias psicosomáticas, antes de meditar tranquilamente, primero es recomendable utilizar métodos que usen la resonancia de vibraciones (mantras con visualizaciones, ejercicios físicos, biomagnética, bioenergética, entre otros), para reducir la molestia física.
- Adicionalmente, un trabajo psicológico, con sus apropiadas catarsis, asistirán a la disolución de memorias nocivas impresas en el cuerpo.
- Una vez que se trabajen las capas más visibles de los nudos, el espacio consciente puede disolver poco a poco las sutilezas energéticas.
- El espacio consciente es claridad transparente. No es un pensamiento, es transparencia consciente.
- Esa claridad transparente es como un "solvente".
- Al conscientizar una y otra vez a la CTC, esta comenzará a disolverse por sí sola, poco a poco.
- Cualquier cosa que "TÚ" intentes hacer para disolverla es una afirmación más de la CTC. El dolor energético se incrementará.
- Lo único que puedes hacer, al meditar, es cultivar el espacio fundamental consciente, es decir, el cultivo de la claridad transparente.
- Este cultivo se logra por medio de la atención plena y la investigación. O sea, meditación.

En el sitio de Kenneth Folk, encontrarán unas excelentes instrucciones básicas de meditación.

Por favor, sugieran sus métodos para deshacer nudos energéticos =)

Si detectan algún error en esta disertación, por favor señálenlo en los comentarios ;)

lunes, 19 de julio de 2010

Meditación 24 horas/365 días del año


Sí, uno puede hablar y meditar al mismo tiempo, uno puede cantar y meditar al mismo tiempo. Reir, comer, caer por la pendiente de una montaña rusa, lo que sea puede ocurrir mientras uno se encuentra en meditación. Ese es el objetivo de todo esto. No se trata de que la meditación quede confinada a un "espacio" en el día.

Yo recomiendo que se fije un horario de práctica (por ejemplo en la mañana o a medio día), pero lo que quiero decir es que la experiencia meditacional y lo que aprendemos en esta debe impregnar poco a poco nuestras actividades y demás momentos. Este proceso (el de llegar poco a poco a vivir completamente en meditación) debe realizarse de forma gradual. No sucederá de un día para otro.

Si eres principiante y comienzas con el cultivo de consciencia de la respiración, posiblemente descubras que puedes cambiar tu atención de la neurosis a algo más ordinario como tu inhalación y exhalación. Llévate esa sabiduría a tu vida. Una de mis primeras alumnas usaba la atención a las mesas, a las sillas, al piso, a lo que sea, justo cuando las ganas de ahorcar a su exnovio aparecían. Sí le funcionó.

Si expandiste tu consciencia y te diste cuenta de que esta no tiene límites, ¿de qué te sirve eso? Es inútil darte cuenta de que todo esto es una mente gigante si no usas ese insight para mejorar tu experiencia: si en meditación viviste en carne propia que todo es una consciencia infinita, usa esa experiencia para comenzar a cambiar tu comportamiento fragmentado del resto del universo.

Si en meditación percibiste que tu "Yo" es un suceso más que es parte de algo infinito e inmenso, comienza a disolver la solidificación de tu ser. Vuélvete maleable como acero derretido.

La libertad no es la destrucción de la forma. La libertad es la flexibilidad resultante de soltar todo lo que surja en el universo. Hasta uno mismo, hasta lo que suelta, hasta la apertura misma. Lo que queda es una "sustancia" infinitamente destilada, infinitamente flexible, infinitamente clara y luminosamente transparente.

¿Y luego? Luego, en ese estado, hay respeto por todo, acción precisa, acción paciente, comprensión, sabiduría, etc.

jueves, 15 de julio de 2010

El arte de morir


"Conditioned existence is merely a label"
- Longchen Rabjam

Venimos aquí a morir y eso es maravilloso. De hecho, mientras más rápido, mejor.

Obviamente hablo de morir en vida, de morir en meditación. Uno se sienta, establece cierta calma con mindfulness (pa' dejar de escaparse) y luego uno comienza a morir. Al principio se siente horrible. Impensable. Ilógico. Pero de eso se trata: de dejar de ser como hemos sido hasta ahora. Si uno es sincero en esta muerte, uno sin duda sentirá algún tipo de temor. Está bien. Así tiene que ser. El miedo, como todo, también muere.

Debemos morir para que el verdadero orgasmo cósmico ocurra. ¿Te duelen los chakras? Qué bueno. Significa que llegó tu hora de morir. ¿El del corazón? Ok, que muera el miedo a sentir emociones, miedo a perdonar, a tener compasión. ¿La garganta? Adios al miedo a ser sincero, a decir lo que realmente quieres decir, adios a las ganas de hacer mierda a la gente con astucia o agresión verbal.

¿Te duele el tercer ojo? Uff. Adios a ti amig@. Sea lo que sea que quieras controlar, adelantar o asegurar, no es otra cosa más que un estorbo que se anidará en el entrecejo. Sin duda te ha llegado la hora de morir. Morir convencionalmente claro.

Pero esta muerte debe ser gradual, paciente, precisa y sin duda con práctica. Por que (como ya lo habrán predicho) seguro querremos suicidarnos. Nadie queda exento de este tropiezo. Ok, casi nadie. De vez en cuando hay anomalías como Sidhartha, personaje que (según cuentan los sutras) no se le ocurrió profanar la muerte natural. El resto de los mortales actuamos como brutos en esto de aprender a cesar.

So, en resumen, para morir bien, en meditación, debemos:
1) Descubrir todas nuestras ganas de querer ser eternos
2) Perder el miedo a morir
3) Permitir el morir natural SIN METER MANO

Pa' los que se basan en el paradigma "Dios-hij@s de Dios": se trata de morir en Dios. No de que este venga a salvarnos o a mejorar todo. Eso pasa después de que decidimos morir en lo divino. Sé que esto que diré es bien peligroso pero meeeh, cada quien se hace responsable de su propia mierda: se trata de una devoción a Dios que ahogue por completo lo que crees que eres. Después de esa muerte, si todavía estás ahí, tienes que volver a echarte un clavado a la alberca infinita de luz.

Muramos pues.

miércoles, 14 de julio de 2010

Cómo meditar según los gatos


Hace tiempo escribí un post que proporciona un mapa de la meditación. Un poco antes escribí algunas aclaraciones sobre la meditación, post que tuvo como objetivo eliminar malinterpretaciones.

Es tiempo de darle una refrescada a la práctica. Además, debido a que tengo mis clases de meditación grupal en pausa, esto seguro les servirá por el momento.

Disclaimer: hay miles de técnicas de meditación. La que proporciono a continuación no es la única. De hecho, es probable que en el futuro hable de otra completamente diferente a esta.

1) Descansa tu atención en un objeto (por ejemplo un florero frente a ti)
2) Con naturalidad y de forma relajada mantén tu atención en el florero.
3) Cuando un pensamiento te distraiga, con cariño regresa tu atención al florero.
4) Expande tu atención por medio de una suma de componentes de la realidad: ¿qué hay alrededor del florero? Seguro hay una mesa. Ok, ahora presta atención al florero y a la mesa al mismo tiempo. Esa es la suma. ¿Qué más puedes sumar? La mesa, los demás adornos, las sillas, los cuadros, las paredes. Hasta tú mismo te puedes sumar (sí, eres una cosa más que está alrededor del florero). Haz la suma perceptual. Percibe todo lo perceptible al mismo tiempo.

Ya. Esa es la técnica.

Veo venir el obstáculo: "Si quiero percibir las paredes, tengo que dejar de prestar atención al florero."

Los gatitos nunca quitan la mirada de su objeto de atención. Sólo mueven las orejitas cuando escuchan algo extraño por ahí pero su mirada se mantiene. ¿Podemos hacer lo mismo? Claro: Observa el objeto y escucha lo que sea que suene, al mismo tiempo. Inténtalo. Con práctica y paciencia seguro lo lograrás.

Mover las orejas es otra cosa.

¿Por qué hacer esto?
Al practicar una y otra vez la percepción simultánea de este momento y sus componentes, abandonas una y otra vez los hábitos mentales que generan toda clase de mierda emocional. Además, cultivas desapego. Aprendes a soltar todo lo que se tenga que soltar.

Percibe de forma simultánea este momento tridimensional y sus componentes, diariamente, y la neurosis se erosionará poco a poco. Podrás estar en sintonía con el movimiento, cambio y evolución de este momento.

Serás cambio
y, por lo mismo, no serás algo atorado.

Sólo hazlo. Así como el maestro zen de la foto.

lunes, 12 de julio de 2010

Cómo pulir la realidad


Cuando recorres las rutinas del día (saludar a tu pareja en la mañana, recibir al del gas o la basura, llegar al trabajo y saludar a tus compañeros), en realidad no recorres un trayecto genuino. Todas tus rutinas están decoradas con tus historias, juicios o ideas.

Tu pareja ya trae un significado pegado en la cara: "bienestar", "molestia", "alegría", "repulsión" o "rutina".

El de la basura puedes identificarlo como "el señor útil", "amable", "sucio", "humilde" o "inferior". Su ropa, su cabello, su actividad (recoger basura), todo eso está lleno de significado que le impones como una calcomanía.

Incluso, esto ocurre cuando ni siquiera hay personas. Si vives a solas, el llegar a una casa vacía puede representar todo tipo de cosas: "libertad", "depresión", "hastío", "paz", "claridad", etc.

En el trabajo puede que haya personas a las que nunca les has dirigido la palabra, pero de alguna forma, ya sabes quiénes son (o eso crees). El "insignificante", la "apretada", el "productivo" o "el que me cae bien". Estas calcomanías de significado condicionan nuestra percepción. Nuestra visión es ofuscada por toda clase de filtros conceptuales.

¿Cómo vamos a cambiar nuestra conducta nociva si vivimos regidos por todas estas conceptualizaciones impuestas sobre la realidad?

Tal vez logremos ser "buenas personas", pero llegar a ese punto ético y mantenerlo, será una tarea demasiado cansada por que nuestra mente está regida por otras instrucciones.

Estas instrucciones provienen de todas las calcomanías conceptuales que imponemos.

Si yo considero el rostro de mi pareja como el de alguien frágil, ¿cómo la trataré? ¿De qué forma le hablaré? ¿Cuál será la calcomanía conceptual que encarnaré?

El trabajo espiritual, entonces, es descubrir toda la decoración conceptual que hemos colocado sobre cada persona, objeto, momento o lugar y, después, ser libre de sus protocolos.

El problema no son las calcomanías, el problema es la esclavitud a las instrucciones de las calcomanías.

Mientras no reconozcamos toda la imposición conceptual sobre la realidad, nuestra libertad es un mito: es un títere controlado por órdenes de miles de calcomanías.

Observa la realidad, descubre las calcomanías y échales el solvente de la consciencia para despegarlas. Seguro hay algo más auténtico debajo de todo eso.

Practicantes avanzados: cuidado, el ser sin calcomanías puede ser una calcomanía más.

miércoles, 7 de julio de 2010

Star Wars, gerundios y meditación


Al manejar tu automóvil, "manejando" es la meditación.
Al conversar, "conversando" es la meditación.
Al pelear, "peleando" es la meditación.

Al reconocer los gerundios en nuestras actividades, se revela la acción indefinible y sin agente. Eso explica por qué se evita el gerundio en la redacción de revistas populares: es difícil generar una imagen de tal conjugación y, por lo mismo, se usan alternativas.

Pero es precisamente la carencia de imagen en nuestra mente lo que desmantela la neurosis e ignorancia.

"Peleando" es una cosa indefinible la cual es inubicable en el tiempo o espacio. "Peleando" está confinado al infinitamente diminuto "ahora": suceso que evidentemente es inencontrable. Si se reconoce que no hay suceso, se desmorona el apego a la manifestación de los "peleadores".

Vivir en gerundios, entonces, es la permanencia en el suceso que no nace, perdura o cesa.

En realidad nada nunca ha nacido, perdurado o cesado.

¿Significa esto que debemos eliminar las demás conjugaciones, agentes y demás componentes definidos del lenguaje?

Por supuesto que no.

Si vivimos en gerundios sin las demás manifestaciones verbales sin duda hay un error. Nos desconectamos de la realidad y caemos en la catatonia espiritual. Un engaño más. Hacen falta los "yo", "tú" "ustedes", etc. Sólo debemos reconocer que los pronombres y demás acciones visibles, en esencia, nunca nacen, duran o cesan. Tal y como los gerundios.

La acción sin agente es la acción con agente. Eso es meditación perfecta: nacimientos, duraciónes y muertes aparentes de sucesos que no nacen, duran o mueren.

Todo es un holograma: cada sensación, percepción, sentimiento, acto, forma, gusto, disgusto, etc. en realidad sucede sin suceder.

Pero eso ya lo sabíamos. =P

lunes, 5 de julio de 2010

La sabiduría de los locos


Cuando hay ira, hay presencia en exceso. Es tanta la presencia que ofusca por completo nuestra visión. No hay percepción alguna de lo demás por que nuestra paz es profanada por un canibalismo multidireccional. Si hay alguien que recibe nuestras agresiones, todos sus gestos de coraje, desapruebo, angustia y dolor los consumimos al instante. Nos apropiamos por completo del sufrimiento del otro. Mientras más grande su dolor, más grande nuestro deleite. Se siente bien asumirse una bestia imparable.

Curiosamente, cuando hay algo de consciencia en nosotros, nace una pequeña guerra en nuestro interior. Algo dice "esto está mal" y al mismo tiempo sentimos un hirviente "muérete hijo de puta". En ese segundo vivimos un absurdo a su máximo esplendor.

Ese momento es oro puro. Es el momento perfecto para crear un corto circuito y sabotear el funcionamiento del infierno.

La llave es ser ilógico.

La incoherencia en medio de la lógica de la ira es divinidad en acción. En el duelo a muerte ser el tonto es el milagro. Ese segundo de delirio sin forma es lo que te puede salvar la vida. Es corto y muy escurridizo. Puedes prescindir de esa oportunidad en un abrir y cerrar de ojos. Si lo haces, lo siento por ti y el otro.

Pero si aprovechas la dimensión sin reglas, la luz brillará más que nunca. No habrá heridos.

jueves, 1 de julio de 2010

Existencia atrofiada


La esclavitud es como tener los músculos atrofiados. Intentas moverlos y sientes dolor. Optas por no moverlos y regresas a la posición inicial. Esa es la zona de confort de los músculos.

En la vida ocurre lo mismo. El comportamiento se remite a permanecer en zonas de confort: cualquier cosa fuera de la rutina duele. Nuestras capacidades más allá de las zonas de confort están atrofiadas.

Cuando me rompí el brazo lo tuvieron que enyesar. Después de que me quitaron la piedra de yeso, no pude mover mi brazo en un buen rato. Comencé a hacer ejercicios terapéuticos, pero aun así era difícil. Así es el sendero espiritual: un camino de ejercicios terapéuticos para "desatrofiar" nuestro ser.

El "yo" está atrofiado. No tenemos que destruir al yo, sólo aflojarlo para que quede flexible y maleable. Lo que queda es el bodhisattva.

La soberbia es la dureza del orgullo. No tenemos que deshacernos del orgullo; sólo tenemos que permitir que este se impregne en nuestro ser con sinceridad. Ahí está el ser auténtico.

En las artes marciales hacemos esto todo el tiempo. Repetimos patadas, golpes, bloqueos, etc., una y otra vez, para que nuestras extremidades, articulaciones y músculos se desatrofien y puedan ser armas libres y rápidas. Un golpe o patada que es como látigo es un golpe o patada libre. Por el contrario, uno que se realiza con demasiado esfuerzo es un golpe esclavo. Está condicionado por endurecimientos.

Al aprender a tocar un instrumento musical hacemos lo mismo. Después de miles de escalas y arpeggios, los dedos se liberan y uno los puede mover al gusto con armonía y ritmo.

El meditador tiene que aprender a meditar en movimiento. Si sólo hay práctica sentada, tal vez descubra todos los "músculos espirituales" atrofiados, pero para desatrofiarlos debe realizar toda clase de ejercicios. En el post anterior hablé de algunos. Aquí mencionaré otros de forma más sintetizada:

- Ejercicios mentales: atención plena, renuncia al control, expansión de consciencia, etc.
- Ejercicios físicos: meditación al caminar, yoga, deportes, artes marciales, danza, etc.
- Ejercicios cognitivos: redescubrir la mente en cada sentido (vista, gusto, olfato, etc.)
- Ejercicios de percepción: aprender a ser libre de gustos y disgustos (sin eliminarlos)
- Ejercicios de acción: acción libre del exceso de control.
- Ejercicios verbales: hablar sin imponer, responder lo necesario, evitar conversaciones codependientes, etc.

Esa es parte de la práctica. Esa es la terapia que desatrofia al ser.

Somos un musculote del universo atrofiado. Al liberar cada fibra, lo que queda es un ser que se mueve libremente. Como una llama, como un trompo, como un globo en el cielo.

¿Qué hacen ustedes para desatrofiarse?